Práctica 7. Narrativas escolares

Para realizar la narrativa escolar describiré, interpretaré y modificaré una situación real del aula para analizarla en profundidad.

La tarea consiste en trabajar el concepto de los cuentos con alumnos de 2º ESO. Tras trabajar la teoría que aparece en el libro de texto, la profesora propuso a los estudiantes que reescribieran ellos su cuento favorito, pero actualizándolo a nuestro tiempo. Conforme van terminando los van leyendo en voz alta frente a sus compañeros. Con la realización de esta actividad se pretende, principalmente, despertar la creatividad de los alumnos y la habilidad de leer en voz alta sus propias creaciones. A pesar de que algunos de ellos se mostraron un poco reticentes en principio a leer, al comprobar que sus compañeros sí lo hacían, todos se animaron a hacerlo.

Esta metodología me parece que puede funcionar muy bien ya que en todo el ciclo de secundaria la expresión oral se trabaja muy poco y con actividades como esta ayudamos al alumnado a superar poco a poco el miedo escénico. Además de esta parte que es más técnica, la creatividad es una característica fundamental que los alumnos no deben dejar de desarrollar. Me resultó impresionante descubrir que niños de 14 años sean capaces de convertir a los tres cerditos en tres integrantes del sistema político, uno de cada partido (PODEMOS, PP y PSOE) o convertir a “Blancanieves” en “Negranieves”, una joven gótica con pocas ganas de vivir.

En lo referente a las dificultades que nos podemos encontrar es a la inseguridad que pueden sufrir los alumnos más tímidos o, quizá, los que menos creatividad tienen pueden verse superados por la situación, pero por lo que yo comprobé todos tuvieron voluntad de hacerla y tuvo bastante éxito.

Para introducir el uso de las TIC en esta actividad, a la que se le puede sacar bastante partido, es que, en lugar de hacerlo individualmente y en clase, podrían haber formado grupos y representar un cuento actualizado, grabándose en vídeo. Así, se fortalecería el trabajo cooperativo. Además los grupos se pueden formar de manera que se puedan compensar las características de cada integrante. Es decir, mezclar a los alumnos más tímidos con los más desenvueltos; a los que manejan mejor la grabación y edición de vídeos con los que les cuesta más y, volviendo al tema de expresarse en voz alta frente a los compañeros, esta sería una muy buena forma de empezar a acostumbrarse a presentarse ante un público.