El lenguaje inclusivo en el aula
La facultad humana del lenguaje va
más allá de permitirnos comunicarnos y expresar nuestros pensamientos. El
lenguaje no es una creación de las personas, sino una construcción social e
histórica, y como tal, condiciona nuestro pensamiento y determina nuestra
cosmovisión. A su vez, el lenguaje crea nuestro pensamiento, crea la realidad e
influye en ella. A través del lenguaje, nombramos la realidad, pero también la
construimos, la reinterpretamos y la resiginificamos simbólicamente. Si el
lenguaje influye en la percepción, los comportamientos y las actitudes de las
personas, un uso sesgado del lenguaje, condicionado por una realidad desigualitaria,
perpetuará una realidad sesgada.
Si existe un sexismo lingüístico es
porque existe el sexismo social, marcado por el patriarcado profundamente instalado
como sistema de dominación. La teoría feminista ha demostrado que las
desigualdades de género se reproducen y se legitiman a través del lenguaje,
sirviendo este como organizador de las relaciones sociales y de poder. Por lo
tanto, hacer un uso inclusivo del lenguaje ayudaría a cambiar nuestra
concepción del mundo, pero también cambiaría la realidad y la haría más accesible e igualitaria, y
tendría repercusiones positivas en la configuración del autoconcepto y la
autoestima.
El cambio hacia un lenguaje más
inclusivo no puede darse al margen de las estructuras sociales que faciliten el
cambio, por ello, los centros escolares han de situarse a la cabeza de esta
transición. Una escuela en la que se utiliza un lenguaje sexista y androcéntrico,
situando al varón como centro e invisibilizando a las mujeres, acabará personas
desiguales y desigualitarias. Este lenguaje, asimismo, se enmarca dentro de lo
que Butler denomina la “matriz heterosexual”, pues no solo transmite la desigualdad
entre los sexos, sino que los ideales de masculinidad y feminidad que propone,
además, están configurados como presuntamente heterosexuales, dejando de lado
la diversidad.
Palabras clave: lenguaje sexista, lenguaje inclusivo, sexismo, androcentrismo, género
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